Hijos prófugos. (2013)

Corren bien calzados
Pisan los sueldos de sus progenitores
Para desnudarse visten caro
Su alma salvaje rehuye lo mediocre.

Respiran para expresarse, no dejan
un suspiro sin color, forma y arte.
Retroceden para "ir hacia adelante"
Viven boca abajo, su carrera es sobre el aire.

No van adelante, sino más alto
No buscan dinero, aunque no le hacen ascos.
Cantan siempre con volumen alto
Cada paso con música; el silencio está pasado.

Forzados a seguir adelante
Sin meta ni ruta, avanzan incesantes.

Prófugos.
Huyen del destino.
Hijos del ayer; generación de hoy.

Sobrevivir; su único objetivo.
El hastío; su eterno cazador.

No temen al cambio, pero sí a la rutina.
¿La felicidad? una anécdota ¿La perfección?
efímera.

Conocen bien esta lucha
Declarada contra el mundo.
En realidad contra ellos mismos;
su fuerza no es mucha.

Hijos prófugos,
amantes de un mundo para el que son vagabundos.
Por dentro solos. Por fuera errabundos.

Los hijos del ayer; la generación de hoy.

Sobrevivir; su único objetivo.
El hastío; su eterno cazador.

Prófugos, que corren con ardor;
y el mundo no lo sabe
que son hijos del dolor.

*canción para acompañar: GDragon - CROOKED*

aquí, amor.

Eres el parpadeo de mis ojos

Te siento en mi respiración

Te extraño en cada nota que entono

Te quiero entre mis dedos, 

aquí, amor.

*música: That XX by GDragon-versión instrumental*

Supernovas

Eclosionan dentro de mis ojos

fulgurantes supernovas.

Se quiebran frente mi alma

del cielo sus luces y sus lámparas.

Porque entrego al fuego aquello que quiero.

Porque muere frente a mi, aquello en lo que creo.

Ya no puedo volver al punto cero

de mi sólo queda basura y hielo.

Lapiceros muertos y sueños tuertos

Canciones sin chelo y nubes sin cielo.

Cómo perderse

si ni si quiera has pertenecido.

Cómo perderse

sin nunca hubo camino

de vuelta

para ti.

Mírame

todo sentimiento ha perecido.

No me mires así

sólo tenemos nuestro merecido.

Eclosionan dentro de mis ojos

fulgurantes supernovas.

Se rompen en chispas todas por ti.

Todas.

Flor (2)

Quiero crecer a tu lado

Como una flor que despierta al mundo

Que despliega el tallo y abre sus hojas

Y se tuerce en busca del sol

En busca de ti, creación hermosa.

Respirando tu polen, 

cerca de tus pétalos y tus raíces frondosas,

quiero crecer a tu lado

Vivir en la quietud de la pradera

Las dos, solas.

Porque 

¿qué es una flor sin su aroma?

Dame sólo uno de tus pétalos, preciosa

Y nacerá de esta tímida flor, para ti

Una poesía hermosa.

ensoñación de mediodía.

Mis recuerdos, acuosos

reposan estancados en calma

en el fondo de la copa.

Mis ojos, adormecidos

se levantan perezosos

Te ven acercándote a mi boca.

Y el calor de nuestros besos

me hace eternamente preso

de tu presencia en mi recuerdo.

Y tus ojitos escondidos

entre pestañas elegantes

Y tu sonrisa aun de niño

Y tu flequillo, serpenteante.

Y es tu aroma, y tus pequeños hombros

Y este abrazo, que me hunde en los escombros.

Pues no hubo besos, ni tampoco vida.

En mi copa ya no queda bebida.

Eres sueño, sol de mediodía

La construcción, de una fantasía...

Sólo tu mirada fue tal vez mía

Y tus temores de niño, alma encendida.

Y no hay más

si no estás, mi vida.

Solos, mi copa y yo

Soñándote de mediodía.

*música : "Ano natsu he" ("Aquél verano") by Joe Hisaishi

Cuento sin memoria

Mírame, escucha

no temas y enjuaga ahora

tus dulces lágrimas de última hora.

No soy miedo ni incertidumbre

tampoco el frío del vacío

Ni siquiera oscuridad fúnebre

soy como el agua fresca de un río.

Pulsera de cuentas

cual rubíes suaves

sobre tus finas muñecas reposan

Pronto volarás cual ave.

Créeme cuando acaricio tus brazos

y te digo que ya sólo queda el descanso

No te espera el frío suelo sino mi regazo

Cálida luz, sueño aterciopelado.

No soy el pantano turbio

ni el fin de la primavera

Soy el jardín eterno, paz serena

Brisa que no aúlla y eterna compañera.

Pulsera de cuentas

cual rubíes suaves

sobre tus finas muñecas reposan

Pronto volarás cual ave.

Y ya no será más imaginación

el eterno anhelo de dormir en libertad

de llorar sin reservas y sonreír en medio del mar.

Cierra esos ojitos, deja que se sequen ya...

suficiente ha llovido, ahora toca cantar.

Yo abriré los ventanales, cielo azul y ancho mar

no habrá más dolor ni historia

sólo un suave despertar.

Pulsera de cuentas

cual rubíes suaves

sobre tus finas muñecas reposan

Pronto volarás cual ave.

Soy tu sangre, que resbala graciosa

río abajo, sin memoria.

El velero.

Iba un pequeño velero

Surcando solo el mar abierto

Cuando le sorprendió una tormenta

De pronto se oscureció el cielo.

Mas, ¿qué brilla entre la niebla

Que trae calma al mar inquieto?

El marinerito del velero

Mira asombrado el rostro bello

De un extraño pasajero

De otro pequeño velero.

Y su sonrisa apaga el cielo

Y enciende luces por millares

Brillan les estrellitas tiernas

En el rostro de nuestro pequeño marinero.

Ahora flota, mas no sobre agua

Ni sobre nubes tan si quiera.

Más arriba, más arriba

Donde sólo sabe la luna llena.

Marinero a Marinerito

Le obsequia con un corazón tierno

Nuestro marinerito siente de repente

Una tormenta marina en su pecho.

Arde el mar, y no está seco

Baila el velero aunque no hay viento.

Se posan las nubes, tan celosas

Sobre el agua temblorosa.

Todo es cierto y todo es magia

Pero nunca más alejado de la fantasía.

Los ojos de nuestro marinerito yacen en calma

En el oleaje de aquella sonrisa.

Mas el marinero parte presto

No habló ni dijo nada

Sólo dio el presente y basta

Y se fue, él y su barca.

Y nuestro marinerito, levanta el ancla

Vira el timón y suelta carga

Mas no avanza, no lo alcanza

Entre olas se pierde la barca.

Las estrellitas tiernas

Tintinean dentro de sus ojos

Y al suelo cae, cual capa tersa

Su alma de lana, hecha pedazos.

Y el obsequio arde en sus manos

Un corazón que late demasiado.

Cuanto quema

Cuanto pesa

El velero no puede mantener el nado.

El agua lo abraza, el agua lo traga

El marinerito debe soltar su pesada carga

Mas no lo suelta, antes lo abraza

Es su corazón, quien al eco canta.

Y así se hunde nuestro velero

Y su pequeño marinerito dentro.

Porque prefiere amar muriendo

Que dejar morir al amor en mar abierto.

*música: Kimi wo nosete (Castle in the Sky OST by Joe Hisaishi)*

PD: creo que es mi creación "literaria" preferida, me gustaría ilustrarla algún día.

Túnel.

Oh, dulce locura

Que me amas

Que me amas

Y besas mis lágrimas

Yo te amo

Yo te amo

Que nublas mis pensamientos

Y adormeces mi alma.

Ahora dulcemente

Arranca mis latidos.

Arrástrame al abismo,

Y hazme yacer en tu triste calma.

Oh, dulce locura

Que me amas

Que me amas

Tiñe mis pupilas de negro y de luz

Yo te amo

Yo te amo

Y libérame de la vida. 

Porque más dulce me es la soledad de tu cárcel

que el vacío de la mía.

mi única amiga.

Toc,toc.

-Vieja amiga,qué oportuna tu visita.

-Dime, ¿de verdad te lo creías?

-Me hice ilusiones, pero sabía...

que tarde o temprano regresarías.

-Mi iluso esclavo...

¿Acaso no sabes todavía

que no tienes a nadie que te acompañe

en esta larga travesía?

-Sí, lo sé. No tengo a nadie,

por eso te tengo a ti.

Mi dolor, mi soledad, mi muerte,

Mi adorada melancolía.

Tú eres y serás siempre...

mi única y mejor amiga.

Y es que no hay nadie que haya estado tan presente

En todos y cada uno de mis días.

                         

                           

                        *música: "beautiful dead II" from "Departures"(Okuribito) soundtrack.*

Los pájaros no vuelan.

Cuando creo acariciar

mi sueño como dueño

Se escurre entre mis dedos

Todo aquello que hice sueño.

¿Eres real? ¿O no estás aquí?

¿Debo esperar por ti? ¿O mejor dormir?

No sé qué pensar

No sé qué decir

Sólo me sale suspirar

Para no desistir.

"Más vale pájaro en mano

Que ciento volando".

Pero por mucho que yo ponga mi mano

Los pájaros…no vuelan.

Y ni uno se queda.

Paz.

Se tumbó sobre la hierba. La tierra olía a soledad.  Húmeda, como sus ojos.

Miró las nubes. ¿Qué otra cosa podía mirar?  Estaba tumbado boca arriba , no boca abajo.

Era una visión agradable. Veía las nubes deslizarse con elegancia, llevadas por el viento, dejándose moldear por él. 

Pensó que tal vez él también se había dejado moldear por alguien que también fue como el viento. Y sin embargo, alguien que aun le hacía volar como las nubes cuando se aparecía en su mente.

Pero ahora era hora de bajar. Su cuerpo estaba totalmente en contacto con la tierra. Pensó para sus adentros que cuanto más alto vuelas, más larga es luego la caída.

Tras meditar unos segundos, llegó a la conclusión de que era un buen aforismo, y se lo repitió varias veces para recordarlo. Por un segundo se sintió orgulloso de sí mismo por la ocurrencia y pensó que todo valía la pena si al menos se volvía poeta. Al momento se rió de lo estúpido que era, y respiró hondo, porque venía una bocanada de aire fresco desde la tierra hacia el cielo.

El aire entró por su nariz y viajó por todo su cuerpo, sin obstáculos. Ahora era un cuerpo vacío. Ahora era ingrávido, y sin embargo, era ahora cuando ya no podía flotar. Ya no tenía nada en su interior. Pero tampoco estaba anclado a nada.

-Si sólo pudiera anclarme a una nube…

Sus ojos, traicioneros, proyectaron en el cielo una ráfaga de conversaciones congeladas que transgredieron el límite de velocidad permitido por la memoria. Formaron una cara, hecha a base de recuerdos puntuales, más que de rasgos físicos.

De repente sintió como si alguien, poco a poco, le estuviera vaciando por dentro con una cuchara, hasta dejarlo hueco. Todos sus recuerdos hacían eco ahora en su interior.

Dibujó una sonrisa en su cara. Una sonrisa cobarde, que repetía como un loro la famosa frase de “vamos a salir adelante”.

Su nariz sopló aire largamente, como si quisiera provocar viento, o mover las nubes. Su cuerpo se incorporó pesadamente.

Mientras contemplaba la copa del árbol una última vez, se sintió como se debe sentir un abuelo sentado en la puerta de su casa: mirando la vida corretear por la calle, una vida veloz, una vida que le saluda desde lejos y le obliga a levantar la mano, pero que no se detendrá para sentarse a su lado.

El abuelo sentado en la silla, él mismo mirando las nubes. De pronto no supo ver la diferencia.  

Y como un abuelo, que ya no tiene nada que ganar ni que perder, estiró los brazos, y se sintió en paz.

Paz

(Del lat. pax,pacis)

Virtud que pone en el ánimo tranquilidad y sosiego, opuestos a la turbación y la  pasión. 

*Música de acompañamiento: You'll be in my heart-Instrumental Soundtrack*

Poder ser.

Quiero abrazar la niebla

Y las luces nocturnas

Quiero llorar bajo la lluvia

Para que sean invisibles mis lágrimas.

Quiero gritar donde nadie me oiga

Sentir el húmedo pavimento en mi piel

Escupir a las estrellas

Dejar de sentir esta amarga hiel.

Ya no me importa si no siento nada

Ya no me importa perderlo todo

Porque si no tengo nada

Nada puedo perder.

Y si el miedo a perder se pierde

Ganaré la libertad de poder ser.

Un millón de errores.

Oigo estallar los recuerdos

Veo derrumbarse el telón

Saboreo la amargura de la humillación

Y siento el ardor del agua salada

en mis ojos secos.

Ya no sé llorar

Porque hace mucho que no siento

No temo el morir

Porque hace mucho que ya muero

Y no muero.

Morir por vivir, o vivir muriendo?

Esta triste instrumental

No está salida de un cuento.

Millones viven mi vida

Y mueren como yo muero.

Desde el momento en el que fueron conscientes

De que el mero hecho de ser,

respondía a un error de cálculo.

Y nada arregla un “lo siento”.

Y viviendo no viven.

Y muriendo no muero.

#enunapalabra (1)

...casi.


























photography from kawachi-a

Música de acompañamiento: Kaisan (Joe Hisaishi)

flor.

tú

     convertiste la piedra en flor.


                                               




 y es por ti que hoy



                       




                   desprende                                  su olor.

simplemente.

Respirando de nuevo

Los muros de mis costillas caen al suelo

El aire bombea intensamente

Mi pecho, tan vivo, de repente.

La noche se me antoja más amable

 Las horas menos aciagas

Y el sol más benevolente.

Te quiero, simplemente.