Mis recuerdos,
acuosos
reposan estancados en
calma
en el fondo de la
copa.
Mis ojos, adormecidos
se levantan perezosos
Te ven acercándote a mi
boca.
Y el calor de
nuestros besos
me hace eternamente
preso
de tu presencia en mi
recuerdo.
Y tus ojitos escondidos
entre pestañas
elegantes
Y tu sonrisa aun de
niño
Y tu flequillo,
serpenteante.
Y es tu aroma, y tus
pequeños hombros
Y este abrazo, que me
hunde en los escombros.
Pues no hubo besos, ni
tampoco vida.
En mi copa ya no
queda bebida.
Eres sueño, sol de
mediodía
La construcción, de
una fantasía...
Sólo tu mirada fue
tal vez mía
Y tus temores de
niño, alma encendida.
Y no hay más
si no estás, mi vida.
Solos, mi copa y yo
Soñándote de
mediodía.
*música : "Ano natsu he" ("Aquél verano") by Joe Hisaishi
No hay comentarios:
Publicar un comentario