jueves, 11 de abril de 2013

El velero.


Iba un pequeño velero
Surcando solo el mar abierto
Cuando le sorprendió una tormenta
De pronto se oscureció el cielo.

Mas, ¿qué brilla entre la niebla
Que trae calma al mar inquieto?
El marinerito del velero
Mira asombrado el rostro bello

De un extraño pasajero
De otro pequeño velero.

Y su sonrisa apaga el cielo
Y enciende luces por millares
Brillan les estrellitas tiernas
En el rostro de nuestro pequeño marinero.

Ahora flota, mas no sobre agua
Ni sobre nubes tan si quiera.
Más arriba, más arriba
Donde sólo sabe la luna llena.

Marinero a Marinerito
Le obsequia con un corazón tierno
Nuestro marinerito siente de repente
Una tormenta marina en su pecho.

Arde el mar, y no está seco
Baila el velero aunque no hay viento.
Se posan las nubes, tan celosas
Sobre el agua temblorosa.

Todo es cierto y todo es magia
Pero nunca más alejado de la fantasía.
Los ojos de nuestro marinerito yacen en calma
En el oleaje de aquella sonrisa.

Mas el marinero parte presto
No habló ni dijo nada
Sólo dio el presente y basta
Y se fue, él y su barca.

Y nuestro marinerito, levanta el ancla
Vira el timón y suelta carga
Mas no avanza, no lo alcanza
Entre olas se pierde la barca.

Las estrellitas tiernas
Tintinean dentro de sus ojos
Y al suelo cae, cual capa tersa
Su alma de lana, hecha pedazos.

Y el obsequio arde en sus manos
Un corazón que late demasiado.
Cuanto quema
Cuanto pesa
El velero no puede mantener el nado.

El agua lo abraza, el agua lo traga
El marinerito debe soltar su pesada carga
Mas no lo suelta, antes lo abraza
Es su corazón, quien al eco canta.

Y así se hunde nuestro velero
Y su pequeño marinerito dentro.
Porque prefiere amar muriendo
Que dejar morir al amor en mar abierto.



*música: Kimi wo nosete (Castle in the Sky OST by Joe Hisaishi)*




PD: creo que es mi creación "literaria" preferida, me gustaría ilustrarla algún día.








1 comentario:

  1. Ya lo había leído hace un par de días, pero te comento ahora.
    Me ha parecido súper bonito, aunque triste; escribes de maravilla y de una forma muy sincera. Los últimos versos son preciosos.

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