Iba un pequeño velero
Surcando solo el mar
abierto
Cuando le sorprendió
una tormenta
De pronto se
oscureció el cielo.
Mas, ¿qué brilla
entre la niebla
Que trae calma al mar
inquieto?
El marinerito del
velero
Mira asombrado el
rostro bello
De un extraño
pasajero
De otro pequeño
velero.
Y su sonrisa apaga el
cielo
Y enciende luces por
millares
Brillan les
estrellitas tiernas
En el rostro de nuestro pequeño marinero.
Ahora flota, mas no
sobre agua
Ni sobre nubes tan si
quiera.
Más arriba, más
arriba
Donde sólo sabe la
luna llena.
Marinero a Marinerito
Le obsequia con un
corazón tierno
Nuestro marinerito
siente de repente
Una tormenta marina
en su pecho.
Arde el mar, y no
está seco
Baila el velero
aunque no hay viento.
Se posan las nubes, tan celosas
Sobre el agua
temblorosa.
Todo es cierto y todo
es magia
Pero nunca más
alejado de la fantasía.
Los ojos de nuestro
marinerito yacen en calma
En el oleaje de aquella sonrisa.
Mas el marinero parte
presto
No habló ni dijo nada
Sólo dio el presente
y basta
Y se fue, él y su barca.
Y nuestro marinerito,
levanta el ancla
Vira el timón y
suelta carga
Mas no avanza, no lo
alcanza
Entre olas se
pierde la barca.
Las estrellitas
tiernas
Tintinean dentro de
sus ojos
Y al suelo cae, cual
capa tersa
Su alma de lana, hecha
pedazos.
Y el obsequio arde en
sus manos
Un corazón que late
demasiado.
Cuanto quema
Cuanto pesa
El velero no puede
mantener el nado.
El agua lo abraza, el
agua lo traga
El marinerito debe
soltar su pesada carga
Mas no lo suelta,
antes lo abraza
Es su corazón, quien
al eco canta.
Y así se hunde
nuestro velero
Y su pequeño
marinerito dentro.
Porque prefiere amar
muriendo
Que dejar morir al
amor en mar abierto.
*música: Kimi wo nosete (Castle in the Sky OST by Joe Hisaishi)*
PD: creo que es mi creación "literaria" preferida, me gustaría ilustrarla algún día.
Ya lo había leído hace un par de días, pero te comento ahora.
ResponderEliminarMe ha parecido súper bonito, aunque triste; escribes de maravilla y de una forma muy sincera. Los últimos versos son preciosos.